jueves, 15 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!

En estas fechas tan cercanas a la navidad es un buen momento para hacer algo que casi nunca hacemos, ser generosos.

No me refiero solamente al hecho de hacer regalos y de dejar dinero en estos y en un montón de eventos para estar cerca de personas que quieren pasar a un tiempo en estas fechas junto a nosotros. No es eso, me refiero a ser generoso con lo que parece que nos cuesta más, ser cariñosos y hacer felices a los demás.

Puede que no nos demos cuenta, pero fuera de estas fechas tan típicas y familiares, nos cuesta mucho ser tan cercanos a la gente. Cerca de la navidad parece que no nos importe ayudar a la gente, esbozar una sonrisa, dar palabras cariñosas como "pasatelo bien", "disfruta de estas fechas", "felicitales la navidad de mi parte a tu familia".

Mucha gente dirá que eso es hipocresía, que es una falsedad que solo se da en estas fechas. Y es cierto, es muy hipócrita por parte de todos (es difícil excluirse cuando te das cuenta de que tú haces lo mismo en esta época). Ciertamente deberíamos comportarnos así todo el año, pues sería estupendo para todos.

Pero esas cosas no las hacemos todo el año, y aunque sea hipócrita no me importa. No me molesta, porque es la única fecha en todo el calendario en el que por razones religiosas, vacacionales o incluso por simple rutina anual, la gente esta más dispuesta a ser humana con otras personas. Da lo mismo los motivos que les lleven a ello, ya sea porque quieren ganarse el cielo de su religión, porque son fechas familiares, o incluso porque se contagia este buen ambiente. Lo que me importa es que por una vez la gente pasa al lado de alguien que empuja sin querer y le pide disculpas, que si a alguien se le cae algo al suelo no tiene porque agacharse, seguro que hay alguien cerca que se molesta en recogerlo.

El espíritu navideño es solo una forma de explicar que por una vez el mundo parece menos gris, que por unos días la gente parece feliz, que pese a estar en invierno se nota la calidez.

Quien sabe, quizá idealizo lo que es una fiesta que trae consigo gastos de grandes cifras de dinero, que parecen fechas creadas para el consumismo y la hipocresía.

Pese a todo, yo quiero creer que lo realmente importante de las navidades es acercarse a la familia, salir a cenar con esas personas de tu trabajo, viejos amigos, familiares a los que a lo mejor los ves de año en año, o los viste la semana pasada. Estos momento gratos de calidez humana, cuando la sonrisa a un desconocido no sale forzada, cuando ayudar a alguien parece algo cotidiano y lógico de hacer. Son estas cosas las que quiero atesorar como el verdadero espíritu de la navidad.

Puede ser que estas fechas resulten caprichosas y la gente quiera ver la miseria que se oculta tras la nieve, o por el contrario tapar sus ojos y solo disfrutar. Sea como sea, para mi es navidad, tiempo de esperanza, tiempo de paz, y por eso te digo...
¡Feliz Navidad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario