lunes, 16 de julio de 2012

Dialoga

No siempre se esta de acuerdo en las mismas cosas con otras personas. Muchas otras pasan a ser antagónicas las opiniones. Esto puede crear tensiones, porque ambas partes pueden creerse en poder de la razón y podría devenir en una situación de tensión por no ceder ninguna de los dos ni un ápice.

Lo primero que hay que tener en cuenta en estos momentos es que nadie debe creer desde un principio que tiene absolutamente la razón. Esta no se gana porque si, o porque se grite más fuerte, o cualquier otro absurdo motivo que lleva a discutir.

Para conseguir la razón hay que escuchar a la otra persona, saber lo que dice, ver donde puede estar su error o el nuestro y rectificar convenientemente. Puede pasar que ninguno tenga la idea apropiada, muchas veces las ideas extremistas no son correctas, escuchar a la otra persona te de una visión más general y descubriras que tu idea necesita ciertos retoques, que este nuevo punto de vista te ha dado.

Así que es bueno siempre valorar lo que dicen los demás, porque solo así mejoraremos. También evita tensiones innecesarias. Tenemos que ver más allá de una simple cuestión de tener o no razón. Equivocarnos es bueno, porque solo así se aprende. Pero lo mejor de todo esto es aprender a dejar a un lado ser el ganador y querer demostrar que siempre tienes la razón.

Recordar esto la próxima vez que estés discutiendo y pienses que tienes la razón y la otra persona esta totalmente equivocada. Parate y reflexiona, porque podría ser que aprendieras algo nuevo, pero ante todo porque seguro que evitaras discutir por algo de lo que luego te arrepentirás. Así que no discutas...
dialoga.

lunes, 2 de julio de 2012

La felicidad es efímera

Durante este mes de Junio, coincidiendo con la famosa Eurocopa, he percibido através de las redes sociales la capacidad que tiene la gente para ver todo lo malo en las cosas que dan felicidad a otros. En este tiempo he comprobado como mucha gente no hacía más que aludir a la falsedad, hipocresía y demás cosas al referirse a este tema.

Todo el mundo tiene derecho a opinar, eso esta claro, pero sin faltar al respeto. Si algo no te gusta no lo ves y listo, no que te dedicas a vilipendiarlo y criticar a todos los que si lo hacen, creyéndote por ello mejor. En este caso, el fútbol no trae mejoras económicas, ni sacarnos de la crisis, ni más historias relacionadas con el día a día de un país.

En cambio nos brinda la oportunidad de llegar a algo, de ilusionarse, de soñar con que 11 personas pueden tener en vilo a 20 millones, gracias a un deporte que ha unido ciudades de todos los puntos de España para animar a su selección. Donde puedes decir orgulloso que eres español sin que te llamen de todo, puedes colgar una bandera de España en tu balcón sin que te llamen facha. El mundo cambia, al menos en nuestro país, y parece que todos disfrutan de lo mismo.

Pero que voy a contar de eso, de celebrar un titulo con un desconocido, de celebrar los goles a la vez que 20 millones de personas. De olvidarte durante una noche de tus problemas, de los problemas del país, y dejar libertad para disfrutar como un niño, cuando creías que España no ganaría nada, en ningún deporte. 

Ahora esta de moda ser español, español, español. Pero ya no se puede gritar tan alto, porque siempre hay alguien que te devuelve a la cruda realidad. Si, si, mucho yo soy español y tonto, que eso es un circo, que nos engañan, que España se va a la mierda.

Y digo yo, te crees que no lo se. Se muy bien como estamos, que andamos bastante mal, que nos van a rescatar. Pero acaso por eso mismo no me puedes dejar disfrutar de una de las pocas alegrías que tengo, de ser feliz aunque sean durante los 90 minutos de un partido. De tener el corazón en un puño porque llegue el final del partido y sigamos empate, en vez que llegue final de mes y el banco me gane por goleada.

Yo no quiero a esos que llaman hipócritas a todos, a los que solo malmeten que si esto esta mal, que si mira que cara tienen los jugadores, que nos quieren distraer los políticos. A toda esa gente, yo les doy la enhorabuena, por fin un país encuentra un motivo para sonreir, para soñar, para divertirse todos juntos, incluso en otros países se han reunido los españoles para celebrar la victoria, y vosotros, deseosos de un mundo mejor, solo os dedicáis a increpar la felicidad que lleva un titulo. Criticáis que no dejen hacer manifestaciones por nuestros derechos y que este deporte mueva más a la gente y no entendéis la belleza de ver a casi 1 millón de personas reunidas para celebrar una alegría

A todas esas personas, que tal les sentaría que en su cumpleaños, mientras lo celebran, llegara un buen amigo y le dijera que para que celebra, si su vida sigue siendo una mierda de trabajo, una hipoteca hasta el cuello y un país en crisis que tiene unos ladrones por dirigentes. Seguramente le respondería que por lo menos olvidarse un día de todo y disfrutar.

Exactamente es lo que ha hecho toda España, olvidarse de sus problemas y centrarse en una cosa que nos une a todos y nos divierte. Porque no nos engañemos, dentro de 50 años, cuando nuestros nietos nos pregunten por este año, la mayoría no dirá que estábamos en la crisis, hundidos, rescatados, muchísimos les contaran que España hizo historia en el fútbol. Y gracias a eso, un mal recuerdo como es este 2012, perdurará en la memoria como algo bonito, como un grato momento que recuperaríamos para volverlo a vivir.

Y todos aquellos que dicen que los bomberos de Valencia son unos héroes y no los futbolistas, quiero compartir algo con ellos.

Para mi, hoy y siempre, los bomberos, los médicos, la policía, la gente que ayuda a otras personas sin pedir nada a cambio, todos ellos y muchos más que nunca aparecerán en las noticias, como tu vecina, que pese a no tener trabajo te dedica siempre una sonrisa, o el jubilado de abajo que regala chuches a tu hijo pese a que su pensión apenas le llega. A todos ellos, yo siempre les considero héroes, no porque odie el fútbol y piense que merecen más atención, sino porque ellos siempre, siempre están allí.

Aprender a tener más en cuenta lo que tenéis a diario, y disfrutar de las alegrías que os da la vida. Y si alguna vez tu vecino se alegra por la victoria de algún deportista, piensa que a lo mejor esa es la única alegría que ha tenido en esta semana, o en este mes. Así que respétale y deja que disfrute, porque como todas las cosas buenas de la vida...
la felicidad es efímera.