lunes, 17 de diciembre de 2012

En paz conmigo mismo

Se acerca el fin del mundo (o eso dicen los antiguos mayas, aunque hay gente que opina que esta fecha no es correcta), y la humanidad en su totalidad, o al menos en su mayor parte, sera arrasada y extinguida.

Ciertamente casi nadie cree que esto sea real, debido a que cualquier señal del apocalipsis sería anunciada previamente. Ya fuera por ver meteoritos gigantes que se acercan a nuestro planeta, reacciones en la tierra que generen fuerzas destructivas o incluso finales bíblicos que llevan un protocolo.

Pero esa no es la cuestión que quiero aquí tratar. Como todos los años, siempre al finalizar este, hacemos balance de lo bueno y de lo malo que ha ocurrido y repasamos mentalmente esos momentos que se quedarán grabados en nuestra memoria. Las cadenas de televisión y otros medios también nos aportan hechos más colectivos para que sepamos que nos dejo el año saliente.

Pero yo voy más allá, quiero ir un paso más y pensar que el mundo se acaba este próximo viernes 21. No, no deseo que el mundo se termine, pero supone un punto interesante para lo que quiero proponeros.

Normalmente nunca coincide que pensemos en todo lo que ha pasado en nuestra vida a la vez, ni hagamos reflexión sobre ello, ni que pensemos en que será nuestro último día de vida. Esto puede pasar por múltiples motivos que no vienen a cuento, solo deciros que estos no se darán en muchas personas a la vez.

Y aquí es donde entra el fin del mundo, el apocalipsis, el final, el hasta aquí hemos llegado. Este hecho mundial puede ponernos a todos en conjunto a pensar en nuestro propio final, en que pasaría si hoy fuera el último día de nuestra vida.

Pensad en ello, que es lo que haríamos si supiéramos que ya se acaba todo, que ya no hay nada más mañana. A quien pediríamos perdón para irnos en paz, a quien perdonaríamos para que se fuera en paz. Que asuntos resolveríamos de forma urgente y que nimiedades dejaríamos pasar.

Mirar dentro de vosotros, imaginar que fuera así, volverías a hablar con ese hermano al que no perdonaste, llamarías al amigo con el que te peleaste, dirías a tu mujer te quiero, darías un beso a ese persona que tanto te gusta. En general, harías todas esas cosas que te da miedo intentar por temor al fracaso y entenderías como tonterías enfados que son eso, un absurdo.

Ahora piensa, en todo eso que harías, y todo lo que dirías, en las falsedades que dejarías de lado, en las fachadas y medias verdades que tanto te pesan y molestan, y tirarías todo lo que no sirve y es una carga, lejos, porque solo estorba, porque no te aporta nada a tu vida, o incluso te causa dolor. Piensalo, y cuando lo tengas claro, sigue leyendo, yo te espero...

Bien, ya tienes claro todo lo que quieres hacer, decir, compartir, disfrutar. Sigue leyendo pues...

Dime ahora, si cuando estas cerca de tu propia extinción ves que ciertas cosas son tonterías que te separan de tus seres queridos, que muchas acciones solo te traen pesar y ninguna felicidad, que tus falsedades solo te pesan, por que si no lo deseas para tu vida  sigues haciéndolas.

Me imagino que muchas contestaciones son que hay que trabajar para sobrevivir, muchas cosas son una locura, ilegales, o mil motivos más. Pero el odiar al prójimo, el vivir la aventura que una vez soñaste, el volver a compartir las sonrisas con ese ser querido del que te alejaste, todo eso no es algo irrealizable, son pequeñas cosas que puedes solucionar.

Si te peleaste y dejaste a alguien de lado por ello, y al final de tu vida le quisieras cerca, aprovecha que aún puedes disfrutar para estar con esa persona. Si soñaste con viajar en globo, y no quieres morir sin haberlo probado, planea para poder disfrutarlo. Si has amado y temes no ser correspondido, arriesgate y pega el salto, porque si en tus ultimas horas puedes soportar el rechazo, porque no soportarlo cuando te queda aún mucho tiempo para sobreponerte a ello.

No esperes a hacer nada al último momento, porque tendrás tantas cosas que hacer, que siempre algo se quedará en el olvido. Y al final de la vida no son los fracasos los que nos pesarán en el corazón, sino las cosas que no intentamos hacer, porque nunca sabremos si lo hubiéramos conseguido o no.

Por tanto, si el fin del mundo llega mañana, yo quiero saber que trate de hacer todo lo que puede por estar tranquilo en mis últimos momentos, quiero saber que he vivido siendo lo que he querido ser, quiero saber que estoy...
en paz conmigo mismo.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Sentirnos a gusto en la red

Ultimamente veo mucho por internet que la gente no para de quejarse, expresar todo lo que quiere sin ningún tipo de corte o medida y luego criticar a los demás por ejercer su derecho a la libertad acusándoles de las mismas acciones punibles que ellos mismos hacen.
 
Realmente hay veces que piensas que internet es un medio de comunicación, y muchas otras que la gente se lo toma como: "yo digo lo que me da la gana y listo, que el anonimato ya me conservara la cabeza sobre los hombros".
 
Cierto es que se pueden dejar de ver los comentarios, ideas, o a veces los desechos que vomita la gente con la ayuda de un teclado. Que sea publico no quiere decir que se muestre tal falta de empatía con el resto del mundo, ni que se pierda el decoro y el buen hacer.
 
Donde están esas palabras bien escritas, esas frases cuidadas que se escriben sin falta o el empeño en hacerse entender correctamente. Todo eso se esta perdiendo, y con ello los modales que cuando estabas en persona debías usar para que otra gente no te hiciera tragar tus palabras.
 
Ahora miras a un montón de sitios y ves informaciones sin contrastar dadas por verdaderas, juicios de valor a diestro y siniestro solo porque somos capaces de acceder a internet y tenemos el derecho a usarlo, porque esa es la verdadera libertad.
 
Todo eso es correcto, pero también es correcto respetar a la gente que no conoces, actuar con un poco de sentido común y no quejarnos de que no nos dejan expresar lo que queremos o que nos juzgan de manera equivocada cuando a, girarnos de nuevo a la pantalla somos nosotros los agresores.
 
Cada día parece más una lucha por ver quien teclea y sube cosas más rápido sin buscarle sentido a lo que se dice. Se quiere llegar a ser conocido en internet, y da lo mismo que la fama llegue por cualquier motivo, ya se por llegar alto, o solo por dar la nota.
 
Estamos perdiendo el uso de la opinión propia y el respeto a los demás, aplicando la ley de que esto es libertad. Pero si éticamente no diríamos algo a otra persona a la cara, porque creemos que decirlo por aquí esta mejor, solo por el hecho de que no nos puedan partir la cara.
 
Pues siento decir que eso es hipocresía, no defiendas valores o ideas que nunca harías frente a los demás en persona, sin la protección que ofrece la confidencialidad de un mundo lleno de cables, donde la otra persona es solo una imagen en la pantalla, y no alguien de carne y hueso.
 
Dejémonos de ser tan egocentristas y creer que porque podamos escribirlo, aunque sea en una lengua que yo apenas conozco como la materna, no nos da derecho a soltarlo sin más. Dentro de unos años miraremos y veremos que muchas cosas se han perdido por no tenerlas en cuenta.
 
Tu libertad acaba donde empieza la mía, pero también se aplica a este mundo digital. Si algo no te gusta no lo leas. Y si algo no me gusta porque es ofensivo que hago, tampoco lo leo, es solo una opinión dañina que no se tiene que tener en cuenta porque es de una persona desconocida.
 
Entonces llegaríamos a la actualidad, publicando sin cesar y sin criterio, y si algo que me digas no me gusta lo ignoro. Hagamos bien, acostumbremonos a ignorar lo que no nos guste, dejemos de aprender lecciones de la vida porque es más fácil dar al ratón e irnos a otra página que afrontar lo que nos molesta.
 
La sociedad requiere de interacciones y respeto, y cuando esto se olvida, nos encontramos con que lo que nos pretendía unir globalmente, solo incrementa nuestras diferencias. Quizá puedes hablar con cualquier parte del mundo en un instante, pero igual de rápido puedes quitar la dignidad a otra persona. No menosprecies a nadie, porque no es una foto en tu ordenador, es una persona.
 
A veces el poder para hacer lo que nos de la gana, conlleva el poder dañar a los demás. Se responsable y respeta a los demás como quieres que a ti te respeten. Y si crees que nunca has dicho nada malo, mira tus redes sociales, y fíjate si nunca has menospreciado a alguna persona, a algún grupo, si no has plantado estereotipos por rencor o por parecer gracioso.
 
La solución no consiste en abandonar lo que hacemos, sino en darnos cuenta del hecho de que lo escrito por nosotros, sigue siendo nuestra palabra. Si hay cosas que no diríais en persona, porque si hacerlo por internet.
 
Sed responsables, pues vuestros actos en la red también lo son en la realidad.
 
Puede que no cambie mucho, que algunos lo vean exagerado, o incluso que muchos no piensen que les afecte a ellos, pero al menos espero que alguien descubra que las buenas maneras también son posibles en esta red de redes, que al fin y al cabo a todos nos conecta.
 
Porque comunicarse bien es cosas de todos, y la educación no es solo algo que nos pueda quitar el gobierno, ya que las enseñanzas de la vida no se aprenden solo en la escuela. Por eso piensa las cosas antes de escribir, porque todos tenemos derecho a...
sentirnos a gusto en la red.

lunes, 15 de octubre de 2012

A veces estamos solos

La soledad, esa pesada carga de la que todos huimos, tratando de poner tanta distancia como se pueda para alejarse de algo tan repudiado casi como el olvido. Y es que estar solo muchas veces es sinónimo de tristeza.
 
Y en cambio otras veces la soledad es la única cura para encontrarse a uno mismo de verdad. Ya que alejado de la demás gente es cuando uno ciertamente puede darse cuenta de que le mueve, de aislarse un poco de todo lo que nos influye.
 
La soledad ayuda a conocerse a uno mismo y refuerza la personalidad. Esto bien entendido es una ayuda para uno mismo.
 
Tenemos que saber que la soledad obligada puede transformarse en la elegida si nos esforzamos por sacarle partido a esos momentos en los que no queda más remedio que estar solos, pues seguramente más adelante deseemos tener esa intimidad cuando nos veamos agobiados por mucha gente o compromisos.
 
Como siempre digo, aprovecha lo que tienes en el momento y no desees lo que más adelante no quieres, ni desestimes lo que en un futuro anheles.
 
La soledad hay que entenderla como un espacio para ser uno mismo, para buscarse, para divertirse sinceramente con las cosas que nos gustan y sobretodo, para no ocultarnos tras una mascara que agrade a los demás.
 
Tenemos que aprovechar y desmaquillarnos, quitarnos las etiquetas de hermano, padre, novio, marido, amigo y demás que siempre llevábamos a todas partes. Esas etiquetas nos pesan, nos obligan a comportarnos tal y como esperan, o como somos delante de esa gente. En cambio cuando estas solo puedes ser tú, quitarte el disfraz y mirarte al espejo y verte a ti, no una persona definida por una relación con otra, sino solamente tú.
 
Hemos de aprender a encontrarnos, saber quienes somos, ver más allá de lo que la vida ha hecho con nosotros y conectar con el yo interior que siempre nos ha guiado, que nos ha aguantado y cuya brújula de la felicidad todavía sigue marcando al norte, haya donde todavía viven los sueños.
 
Así que yo os digo, aprovechar la soledad, disfrutar de vuestro espacio, de vuestro momento de autentica verdad, pararos un momento a miraros al espejo y pensar en quien sois. Y después de eso, salir, buscar a gente, buscar divertiros, o buscar pasar el tiempo vosotros solos, pero siempre sabiendo quienes sois de verdad.
 
Así que la próxima vez que estéis solos, leer mi blog y así no sentiréis que es tan mala la soledad, porque...
a veces estamos solos.

lunes, 1 de octubre de 2012

Vuelve a la carga

Hay veces que miras atrás y ves todo el tiempo que has estado haciendo algo y no te ha servido de nada, pues apenas has avanzado desde que empezaste. Va poco a poco, y no da la sensación de que algo avance.

Mirando el camino que andamos, nos situamos muchas veces en la lejanía cuando nos ponemos a recordar cosas pasadas. Pero cuando nos atascamos, parece que se vuelve una recta interminable que por mucho que andemos no llegamos a ningún sitio.
 
Llegados a este punto, te das cuenta del desperdicio de tiempo que ha resultado invertir en algo que no avanza. Pero muchas veces esto se convierte en frustración, al no ser capaz de sacar nada en claro del asunto.
 
Para estos casos lo mejor es dejarlo un tiempo, que se enfrié, que se pase el tiempo y vuelvas a sentir el fuego de retomarlo. Las cosas cuando se enfrían dan más perspectiva, ves mejor el trabajo hecho, lo que has conseguido, hasta donde has llegado de verdad.
 
La frialdad en la mente da una claridad mayor que cegarse y emperrarse en algo concreto.
 
La virtud de dejar algo y relajarse y distanciarse de ello es muy importante para poder avanzar en cualquier dirección. Estar encima de algo mucho tiempo hace que se pierda la perspectiva, incluso las ganas de continuar.
 
Cuando algo realmente te gusta y quieres finalizarlo, llegar a algo, no importa que lo aparques, pues pasado el tiempo tendrás la necesidad de continuarlo, de reanudar el esfuerzo y llegar a un buen final.
 
Tenemos que dejar a veces apagarse el fuego, para limpiar las cenizas que nos molestan y volver a prender de nuevo la hoguera, más fuerte, con menos errores y aprendiendo de lo hecho mal cuando se hizo la anterior vez.
 
Muchas veces se consiguen mejores cosas dando un par de pasos para atrás y reparando algunos errores cometidos. Es como cimentar bien una casa, es preferible tirar algo mal hecho y repetirlo, que mantenerlo y que finalmente la casa se venga abajo por una mala construcción.
 
Hacer algo mal es acumulativo, pues lo que esta mal hecho siempre pesara mas adelante. Por tanto es mejor rehacer lo que esta mal hecho para poder continuar sin trabas ni errores. Así que deja que las cosas se enfríen y después...
vuelve a la carga.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Preguntar e intentar comprender

Cuando hacemos cosas, siempre pensamos que no molestaran y que resultaran al menos tolerables para el resto del mundo. Pero no nos damos cuenta de que nuestras motivaciones o ideas pueden no ser conocidas y asi mal interpretar las cosas que hacemos.

Aunque la gente dira que podría hablarse, como ya hemos dicho otras veces, tambien hay que tener en cuenta que deberíamos recibir un voto de confianza por parte del resto y preguntar sobre porque se hacen ciertas cosas antes de sacar conclusiones precipitadas.

Llegado cierto punto, hemos de confiar en las intenciones o ideas de las demás personas y preguntar porque hacen ciertas cosas antes de arremeter con nuestra ira o falta de entendimiento sin molestarnos en saber que hay detrás de eso.

Pero no hay que confundir el respetar a una persona y darle un voto de confianza con creer a pies juntillas que siempre hace lo correcto. Todos nos equivocamos y podemos cometer errores o emprender acciones incorrectas sin darnos cuenta.

Por tanto, yo preguntaría siempre antes de quejarme o criticar lo que han hecho otras personas. Siempre es mejor preguntar y asegurarse, que enfadarse y despotricar para darse cuenta posteriormente que se ha hecho sin motivo.

Muchas veces damos por sentado cosas que no son así, solo porque desconocemos lo que pasa en realidad. Sin saber lo que sucede en un determinado momento o las cosas que pasan fuera de nuestro control, no podemos juzgar y desde luego dar lecciones sobre ello.

Siempre hay que permanecer receptivo a las cosas que nos tienen que explicar o contar las personas a las que pedimos explicaciones y no debemos cerrarnos en banda hasta no haber acabado su explicación y hasta no haber preguntado por las cosas que no entendemos.

Así que la próxima vez que algo os moleste... 
preguntar e intentar comprender.

jueves, 16 de agosto de 2012

Hace ya un año

El 1 de agosto del pasado 2011 arranque con la primera entrada "Abierto por vacaciones". En ella intentaba contar como iba a ser este experimento.

La entrada que dio el impulso y supuso la primera entrada de la temática del blog fue "Un cambio". 

El tiempo ha ido pasando y las entradas se han ido acumulando. Quizá unas más acertadas que otras, más cercanas, o simplemente algo indiferente.

La idea ha sido siempre querer comunicar ideas, experiencias, opiniones que pudieran ayudar a otras personas.

Serán los lectores los que deban juzgar lo oportuno o acertado de lo escrito durante este tiempo. 

Personalmente he encontrado la experiencia reconfortante, el explorar y pensar en que escribir ha sido un reto entretenido y a veces algo complicado. Pero ha sido estupendo ver que al menos ha habido gente que ha visitado este blog.

Hoy os dejo tranquilamente, sin nada en que reflexionar. Solo deciros que si os ha gustado hasta ahora, espero continuar captando vuestra atención. Porque todo esto continua. 

Y pensar que empezó...
hace ya un año.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Túmbate y relájate

Llegaron las vacaciones y con ellas muchos viajes, líos, tiempo con la familia, quitarse del estres del trabajo y pasarse al de llevar a los niños. Estas fechas que parecen hechas para relajarse, pueden resultar frustrantes si no se toman adecuadamente.

El cambio de dejar de trabajar, aunque en principio parece una estupenda ayuda para disfrutar, arrastrar los problemas del trabajo puede hacer que empecemos con mal pie este descanso. Tenemos que olvidarnos de las cosas que nos han pasado mientras trabajábamos, debemos dejarlos de lado, ya que no vamos a currar, no sirve de nada seguir con la mente puesta en el trabajo.

Aparte de eso, también hay otros factores que añaden peligros a nuestra idea de descanso. El más general tiene que ver con las personas con las que nos vamos de vacaciones. En este momento pueden surgir tensiones con la gente que vivimos, o de la que cuidamos y que viene con nosotros. 

El problema surge cuando se llevan las costumbres de vacaciones, algunas son molestas y otras surgen de tener que trabajar en ciertos horarios, mal acostumbrándose o impidiendo conocer ciertas tendencias o costumbres de otros habitantes de la casa.

Esto provoca que resulten molestas actividades cotidianas para nuestra gente, o que creamos que tienen que realizar las mismas actividades que hacen en casa cuando estamos trabajando. Hay que comprender que las vacaciones son para todos los que van, no solo para la persona trabajadora. Y la otra parte también ha de comprender que no se puede exigir sin entender que es mucho mejor llegar a un acuerdo que discutir solo porque se tiene razón.

Y esta es una cosa muy importante, pasa en las vacaciones que como queremos relajarnos parece que todo lo que hacen los demás nos molesta. Pero hay que ver que no todo el mundo esta porque no nos relajemos, quizá nuestras espectativas son demasiado irreales. Hay que vivir en este mundo real y darse cuenta que el resto del mundo sigue moviendose, que no se van a parar porque nosotros estemos de vacaciones.

Así que cuando disfrutéis de vuestras merecidas vacaciones, ante todo tranquilidad, relajarse y antes de discutir o de pensar que el mundo esta en tu contra, piensa que todo el tiempo que malgastes discutiendo, enfadándote, quedándote sin hacer lo que te gusta solo porque te enfadaste, todo ese tiempo se esta perdiendo. Por eso yo te aconsejo...
túmbate y relájate.

lunes, 16 de julio de 2012

Dialoga

No siempre se esta de acuerdo en las mismas cosas con otras personas. Muchas otras pasan a ser antagónicas las opiniones. Esto puede crear tensiones, porque ambas partes pueden creerse en poder de la razón y podría devenir en una situación de tensión por no ceder ninguna de los dos ni un ápice.

Lo primero que hay que tener en cuenta en estos momentos es que nadie debe creer desde un principio que tiene absolutamente la razón. Esta no se gana porque si, o porque se grite más fuerte, o cualquier otro absurdo motivo que lleva a discutir.

Para conseguir la razón hay que escuchar a la otra persona, saber lo que dice, ver donde puede estar su error o el nuestro y rectificar convenientemente. Puede pasar que ninguno tenga la idea apropiada, muchas veces las ideas extremistas no son correctas, escuchar a la otra persona te de una visión más general y descubriras que tu idea necesita ciertos retoques, que este nuevo punto de vista te ha dado.

Así que es bueno siempre valorar lo que dicen los demás, porque solo así mejoraremos. También evita tensiones innecesarias. Tenemos que ver más allá de una simple cuestión de tener o no razón. Equivocarnos es bueno, porque solo así se aprende. Pero lo mejor de todo esto es aprender a dejar a un lado ser el ganador y querer demostrar que siempre tienes la razón.

Recordar esto la próxima vez que estés discutiendo y pienses que tienes la razón y la otra persona esta totalmente equivocada. Parate y reflexiona, porque podría ser que aprendieras algo nuevo, pero ante todo porque seguro que evitaras discutir por algo de lo que luego te arrepentirás. Así que no discutas...
dialoga.

lunes, 2 de julio de 2012

La felicidad es efímera

Durante este mes de Junio, coincidiendo con la famosa Eurocopa, he percibido através de las redes sociales la capacidad que tiene la gente para ver todo lo malo en las cosas que dan felicidad a otros. En este tiempo he comprobado como mucha gente no hacía más que aludir a la falsedad, hipocresía y demás cosas al referirse a este tema.

Todo el mundo tiene derecho a opinar, eso esta claro, pero sin faltar al respeto. Si algo no te gusta no lo ves y listo, no que te dedicas a vilipendiarlo y criticar a todos los que si lo hacen, creyéndote por ello mejor. En este caso, el fútbol no trae mejoras económicas, ni sacarnos de la crisis, ni más historias relacionadas con el día a día de un país.

En cambio nos brinda la oportunidad de llegar a algo, de ilusionarse, de soñar con que 11 personas pueden tener en vilo a 20 millones, gracias a un deporte que ha unido ciudades de todos los puntos de España para animar a su selección. Donde puedes decir orgulloso que eres español sin que te llamen de todo, puedes colgar una bandera de España en tu balcón sin que te llamen facha. El mundo cambia, al menos en nuestro país, y parece que todos disfrutan de lo mismo.

Pero que voy a contar de eso, de celebrar un titulo con un desconocido, de celebrar los goles a la vez que 20 millones de personas. De olvidarte durante una noche de tus problemas, de los problemas del país, y dejar libertad para disfrutar como un niño, cuando creías que España no ganaría nada, en ningún deporte. 

Ahora esta de moda ser español, español, español. Pero ya no se puede gritar tan alto, porque siempre hay alguien que te devuelve a la cruda realidad. Si, si, mucho yo soy español y tonto, que eso es un circo, que nos engañan, que España se va a la mierda.

Y digo yo, te crees que no lo se. Se muy bien como estamos, que andamos bastante mal, que nos van a rescatar. Pero acaso por eso mismo no me puedes dejar disfrutar de una de las pocas alegrías que tengo, de ser feliz aunque sean durante los 90 minutos de un partido. De tener el corazón en un puño porque llegue el final del partido y sigamos empate, en vez que llegue final de mes y el banco me gane por goleada.

Yo no quiero a esos que llaman hipócritas a todos, a los que solo malmeten que si esto esta mal, que si mira que cara tienen los jugadores, que nos quieren distraer los políticos. A toda esa gente, yo les doy la enhorabuena, por fin un país encuentra un motivo para sonreir, para soñar, para divertirse todos juntos, incluso en otros países se han reunido los españoles para celebrar la victoria, y vosotros, deseosos de un mundo mejor, solo os dedicáis a increpar la felicidad que lleva un titulo. Criticáis que no dejen hacer manifestaciones por nuestros derechos y que este deporte mueva más a la gente y no entendéis la belleza de ver a casi 1 millón de personas reunidas para celebrar una alegría

A todas esas personas, que tal les sentaría que en su cumpleaños, mientras lo celebran, llegara un buen amigo y le dijera que para que celebra, si su vida sigue siendo una mierda de trabajo, una hipoteca hasta el cuello y un país en crisis que tiene unos ladrones por dirigentes. Seguramente le respondería que por lo menos olvidarse un día de todo y disfrutar.

Exactamente es lo que ha hecho toda España, olvidarse de sus problemas y centrarse en una cosa que nos une a todos y nos divierte. Porque no nos engañemos, dentro de 50 años, cuando nuestros nietos nos pregunten por este año, la mayoría no dirá que estábamos en la crisis, hundidos, rescatados, muchísimos les contaran que España hizo historia en el fútbol. Y gracias a eso, un mal recuerdo como es este 2012, perdurará en la memoria como algo bonito, como un grato momento que recuperaríamos para volverlo a vivir.

Y todos aquellos que dicen que los bomberos de Valencia son unos héroes y no los futbolistas, quiero compartir algo con ellos.

Para mi, hoy y siempre, los bomberos, los médicos, la policía, la gente que ayuda a otras personas sin pedir nada a cambio, todos ellos y muchos más que nunca aparecerán en las noticias, como tu vecina, que pese a no tener trabajo te dedica siempre una sonrisa, o el jubilado de abajo que regala chuches a tu hijo pese a que su pensión apenas le llega. A todos ellos, yo siempre les considero héroes, no porque odie el fútbol y piense que merecen más atención, sino porque ellos siempre, siempre están allí.

Aprender a tener más en cuenta lo que tenéis a diario, y disfrutar de las alegrías que os da la vida. Y si alguna vez tu vecino se alegra por la victoria de algún deportista, piensa que a lo mejor esa es la única alegría que ha tenido en esta semana, o en este mes. Así que respétale y deja que disfrute, porque como todas las cosas buenas de la vida...
la felicidad es efímera.

viernes, 15 de junio de 2012

La importancia de pensar antes de actuar

Parate y escucha a tu corazón.
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Parate y escucha a otra gente.
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Pero sobre todo, parate y reflexiona antes de herir a otras personas.

Porque esta es...
la importancia de pensar antes de actuar.





viernes, 1 de junio de 2012

Lo que nunca te dije

Un gran problema hoy en día es por culpa de la comunicación. Si dos personas no se comunican bien entre ellas va a resultar difícil llevar una buen relación entre ambos, pues faltara a ambos, o a uno de ellos al menos, la información suficiente para llevar a buen puerto esta conexión.

Muchas veces se cree que con la mirada ya se dice todo, que cuando conoces a una persona hay cosas que sobran decir porque ya se saben. Pero no es así, el punto de partida de toda buena relación consiste en hablar, comunicarse con la otra parte y esta, a su vez, contigo, para poder tener una relación sana y que no provoque líos.

Los líos se pueden provocar por malos entendidos, por pensar lo que no era, o algo tan fácil como creer que la otra persona es adivina y va a saber todo el rato lo que estamos pensando. Vale más pecar de ignorante que demostrar verdaderamente no se tiene ni idea.

Además muchos problemas nacen de esta nula capacidad de hablar con otra persona y comentar cosas que pueden resultar cotidianas para la vida diaria, pero que permiten conocer un poco la vida del otro y saber muchas cosas, que aunque sean pequeñas, ayudan a entender a esa persona.

No se puede mantener nada sin una buena conversación. Si nunca te has parado a hablar un buen rato con alguien, preguntarle por su vida, preocuparte porque es de esa persona, que quiere, que aspira a ser, no puedes decir que le conoces.

La vida pasa por dejarse querer, por facilitar a los demás el trabajo de conocernos, de saber que pensamos. Una vida llena de incógnitas sobre uno mismo no facilita la relación con tu pareja, con tu amigo, con tu familia. Deben saber cosas de uno mismo para entenderte.

Y hay esta la clave, entenderse. Como esperas que otra persona se ponga en tu lugar, si no sabe cual es tu lugar. Como va alguien a consolarte, a animarte, a felicitarte, si no tiene ni idea de porque tiene que hacerlo, ni cuando debe hacerlo. 

A lo mejor si los de tu alrededor te conocieran más, si supieran las cosas que son importantes para ti, no se reirían de ellas, no menospreciarían lo que haces, no criticarían mordazmente tus aficiones ni tu forma de vida. Todo eso no pasaría si nos molestáramos y tomáramos el tiempo suficiente para explicarle a la gente que te rodea, a la gente que te quiere, a los que están dispuestos a pasar el rato escuchándote, lo que nos pasa, lo que nos motiva, lo que nos empuja y nos trae hasta este momento preciso.

Siempre mantengo que mi yo de ahora es fruto de todo lo que he pasado en la vida. Pero si nadie sabe lo que me ha pasado en esta vida, y solo me juzga desde fuera, sin saber nada más de mi, como espero yo que acierte a la hora de hacer esa valoración sobre mi mismo, si no sabe nada de lo que me ha llevado a ser quien soy hoy en día.

Así que la próxima vez que alguien te juzgue equivocadamente, que tu pareja no te entienda, que tu familia no comparta tu estilo de vida, que tus amigos no sepan como eres en verdad. Parate, mira a todos los que están cerca de ti y piensa si a lo mejor lo único que les falta es conocerte.

La vida es comunicación, por eso aprendimos a hablar, para poder contarnos las cosas que nos pasan, expresar lo que sentimos, o simplemente contar algo banal. Por tanto esta vez seré yo el que te hable, pues hoy más que nunca hay mucho sobre mi vida, sobre mi ser, sobre mi pasado que no sabes. Es el momento de que sepas que es...
lo que nunca te dije.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Yo te entiendo

Hoy seré breve.

Las cosas pasan por un motivo, porque no tienen otra forma de ocurrir. Esto se debe a que al fin y al cabo hay experiencias que debemos vivir, y por mucho que nos planteemos que podríamos haberlo evitado si hubiéramos hecho tal o cual, hasta que no paso no nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo.

Tomando esto como base, debemos suponer que las cosas que vivimos nos hacen aprender los errores que cometimos y nos hacen más fuertes, para poder seguir viviendo esta vida que parece que en algunos momentos nos tiene atrapados entre la espada y la pared.

Por culpa de esto, hay días en los que levantarse es solo el primer esfuerzo del día. Buscamos una razón para animarnos, pero no siempre se consigue, a veces la oscuridad es tan grande que no existe una luz suficiente para ahuyentar las sombras que nos atrapan.

Dicen que dios (para los que crean en él) no nos manda más de lo que podemos soportar. Pero esto no es cierto, a veces tenemos cosas que podemos manejar, pero otras se juntan pequeñas y determinadas cosas que hacen difícil superar lo que se nos viene encima.

Pero el error en el que caemos siempre es mirar solo hacía el día de hoy, hacía el agujero en el que estamos. Debemos mirar hacía arriba, hacía el cielo, pues allí donde podremos encontrar el sol, donde entrará la luz como más fuerza.

Pero hay algo que siempre ayuda, saber que existe otra persona que entiende tu dolor, y que por tanto te puede ayudar a superarlo, y te demuestra que al final todas las heridas se curan.

Así que esta vez quería ser breve, para decirte...
yo te entiendo.

jueves, 3 de mayo de 2012

Nunca te arrepientas

El tiempo pasa, inexorable indudablemente. Algunas veces creemos hacer lo mejor y esperamos que el tiempo nos acabe dando la razón. Otras veces simplemente tomamos la decisión menos dolorosa o traumática.

Lo cierto es que sea como sea, para conseguir las cosas importantes de esta vida toca arriesgarse, no en vano se dice que para hacerse una tortilla hay que romper los huevos.

No se puede caminar despacio por este mundo, y esperar no tener que tomar decisiones duras y complicadas. Solo esperamos que no se de el caso, y aún cuando este se presente, tener que elegir entre dos caminos tan diferentes que estará claro cual hay que tomar.

Pero la vida nunca nos da un respiro tan claro y evidente. Las cosas que tenemos que hacer muchas veces bordean tanto la linea que ya no esta uno seguro de que lado de esta estará en ahora mismo. Ciertamente las complicaciones nos las buscamos muchas veces nosotros mismos. En cambio hay otras en las que es una jugarreta del destino la que nos impone tomar decisiones difíciles.

Arriesgarse es la parte interesante de la vida, como cuando montas en bici y pruebas a quitar una mano, sabes que te puedes caer, pero el riesgo, el saber que puedes ir más allá es lo que hace divertido conseguirlo. Incluso imitar a otros que lo han hecho puede llegar a disuadir a la parte sesuda que nos insta a mantener por seguridad las dos manos en el manillar.

Y la pregunta es, ¿que es la vida sin riesgo? Acaso no sería aburrido, saber que cada mala decisión que tomes no tendrá ningún repercusión, que todo volverá a su sitio aunque tardemos más, pero solo avanzará cuando hacemos lo correcto. Y lo más importante ¿de verdad queremos vivir con esa red de seguridad?

Yo personalmente no, porque es como quitarle al helado ese momento en que la boca se te congela, como entrar a bañarte a la piscina o el mar y omitir el momento inicial de frío, que hace que luego sea más placentero mantenerse en el agua que ya esta "calentita".

Verdaderamente, sin sufrimiento no hay recompensa. Si todo nos gustase, como sabríamos que eso es algo bueno que tenemos que disfrutar, para el caso siempre es lo mismo. Pues con las decisiones pasa lo mismo. Si no hay una mala solución, o al menos una menos buena, que gracia tiene elegir cualquiera, si el resultado será exactamente el mismo.

Pase lo que pase mañana, nunca te arrepientas de lo que has hecho hoy, pues aunque hayas errado, esto te enseñará una valiosa lección. Así que en vez de quejarte, aprende y no te distraigas enfadándote por lo que ya no tiene solución.

Recordar siempre esto: "donde estas ahora, todo lo que tienes, se debe tanto a las buenas, como a las malas decisiones, si te hubieras equivocado donde acertaste, o a la inversa, ahora no tendrías lo que posees, ni estarías así".

Si creéis que todo os va mal, cambiadlo, puede que un mañana mejor solo este esperando a un yo futuro vuestro más fuerte y sabio que el actual. Yo os dejo con esta reflexión y os digo...
nunca te arrepientas.

lunes, 16 de abril de 2012

Esto cuesta

Llevo mucho tiempo queriendo escribir sobre lo difícil que me resulta a veces sentarme delante del ordenador y empezar a escribir algo. Lo que me cuesta es empezar un tema, pero una vez en el parece que todo va surgiendo. Pero lo complicado de todo esto es tratar de escribir sobre cosas que puedan aportar algo al lector, que le hagan pensar, darse cuenta quizá de situaciones que daba por sentadas, o solo ayudarle a reflexionar sobre diversas cosas.

Este blog me ayuda a marcarme un objetivo, tratar de sacar todo lo que yo he ido aprendiendo con los años y transmitirlo a otras personas. Creo que aunque alguien no alcance la fama, no sea reconocido por la calle, ni figure en los libros de historia, siempre puede dejar su huella en este mundo.

Ser inmortal no es una utopía, no si consigues hacer algo para que te recuerden. Yo pienso que tratar de hacer pensar al lector es mi forma de dejar una pequeña marca en este planeta.

Esto resulta un poco pretencioso, pero realmente nada llena más que una sola persona te comente que lo que publicaste en tu blog le hizo pensar y darse cuenta de cosas que ni había pensado que eran así.

La fama hoy en día es efímera, como el agua que puedes contener con tus manos. Este mundo en el que la información va y viene al ritmo de los bytes y donde nada dura en la mente colectiva más de una semana, lo único que deseo es que pueda servir, aunque solo sea a una única persona.

El proyecto inicial siempre fue este, transmitir mi forma de pensar y a la vez hacer pensar a las personas que lo leían. No se trata de compartir mi visión, ni de que mi planteamiento tenga o no razón, solo que hiciera detenerse al lector y pararse a mirar a su alrededor.

No hay que tomarlo como un libro de autoayuda, ni nada por el estilo. Yo prefiero considerarlo ese pequeño momento de descubrimiento interior, cuando miras dentro de ti y descubres cosas que no sabias que existían, o capacidades que creías ocultas o insistentes.

Muchas veces miro en la calle a mi alrededor y veo gente estresada, enfadada, que no es capaz de pararse a disfrutar, a ver la realidad, que se ciegan en su propio mundo y así cierran la puerta a todo lo demás. Cuando les observo siento lastima, no por su auto aislamiento, sino por no poder ayudarles a darse cuenta de que mientras su mente se concentra solo es cosas horribles, sus ojos no son capaces de admirar la belleza que pasa a su alrededor.

Este parón en las publicaciones que acostumbro a hacer es para recordar algo que siempre digo: "parate, y disfruta".

A lo que hoy quiero que deis vueltas es a estas tres palabras que os acabo de mencionar. Que os deis cuenta de lo grandioso que es cada momento que pasa, estéis donde estéis, pararos, mirar alrededor y daros cuenta de la cantidad de cosas que se aglomeran, olores, vistas, sonidos, que todo ese complejo de cosas crean momentos únicos e irrepetibles, que la vida se basa en lo efímero que es el tiempo y en la belleza que eso supone.

Pero eso os lo dejo para otro día, cuando las musas me inspiren, cuando las palabras broten como mana de una fuente mágica. Porque, para ser sincero...
esto cuesta.

lunes, 2 de abril de 2012

Disfruta del día

Hay días en los que cuesta levantarse. Son esos momentos en los que piensas que estas mejor tumbado en la cama, que no haciendo nada por ahí. Crees que levantarse no sirve para mucho, pues no hay nada que desees hacer.

En días así lo mejor es levantarse, desayunar tranquilamente, disfrutar de esta primera comida, paladearla, no tener prisa. Dejar que la cosa avance lentamente para que tu cuerpo sea el que te pida movimiento.

Verdaderamente, los días así solo te apetece tirarte debajo de un árbol, sobre la verde hierba, dejar que el sol entre timidamente entre las ramas, cerrar los ojos y escuchar solo los sonidos de la naturaleza, acurrucándote. Disfrutar de ese aire que lleva lo justo para refrescarte, aliviando el calor, y dejándote en un estado que te duermes sin apenas desearlo.

Pero desgraciadamente la vida no es tan amable, pues muchas veces ocurren estos días en momentos en los que eso es puro idilio. Ya sea porque no hay tiempo para eso, porque el día es lluvioso y resulta imposible, o por el contrario hace tanto calor, que a no ser que hubiera un ventilador gigante a tu lado, ni un huracán te quitaría esa temperatura tan opresora.

Para mi, lo mejor es disfrutar en cada momento de lo que se tiene a mano. Si llueve, disfrutar del olor de la tierra y la hierba mojada, si hace calor, sal a tomarte algo fresquito en la terraza, a la sombra y disfruta de la tranquilidad que da el verano. Si no tienes tiempo, atesora estos momentos frenéticos y que tu cuerpo no pare de bombear sangre, hasta que a la noche, encuentres tu merecido descanso en los brazos de tu cama, que apenas sin querer, te mecen y te duermen hasta la mañana siguiente.

Los días siempre pasan sin poderlo remediar, lo que importa es que al llegar la noche sientas que hoy ha sido un gran día, ya sea porque has hecho muchas cosas, porque te has divertido, o porque has hecho lo que tenías pensado hacer, disfrutar del día.

Hoy lo importante no es aprender nada, ni ser más sabios. Hoy lo importante es que disfrutes, y sepas que siempre puedes pararte y respirar. Lo que nunca te dije es...
disfruta del día.

jueves, 15 de marzo de 2012

Mira en tu interior

No hay nada que enseñar a quien no quiere escuchar.

Cierto es que nadie es perfecto y todos tenemos nuestros defectos, pero el admitir los propios fallos e intentar suplirlos, es un esfuerzo que no esta al alcance de todo el mundo.

La paciencia, la reflexión, la auto crítica deben ser herramientas para mejorarse uno mismo. Pero el orgullo y ser cabezota son los enemigos de esta mejora.

Pero el primer paso hacía hacerse mejor persona es admitir las propias debilidades, y darse cuenta que son nuestra propia responsabilidad. Por mucho que te hayan hecho, que te haya pasado, por muy mal que te hayan tratado, en último caso somos nosotros los responsables de nuestras acciones y decisiones.

Cada día que pasa sin que hagamos nada, es un día más que mantenemos la actitud de no querer mejorar.

No hay que confundir mejorar como persona, con ser tonto, o creer que solo nosotros nos esforzamos. Se trata de sentirse bien con uno mismo, pulir esos fallos que a veces nos pesan y nos cargan el alma porque no deseamos en el fondo hacerlo, pero algo en nuestro interior se desata. Encontrar esa paz es una meta que esta al alcance de aquellos que sepan frenar sus impulsos y descubrir que cuando uno se controla y aprende a no hacer las cosas de las que luego se arrepiente, disfruta de una conciencia más limpia.

Los cambios no tienen que ser radicales, a veces un pequeño paso como admitir los fallos, aprender a no discutir solo por llevar la razón, esos son pasos que nos ayudan a mejorar y que apenas cuestan.

Todo esto solo es factible si la persona desea realmente cambiar y se da cuenta que así vivirá mejor. Si no hay una intención, ni un descubrimiento, finalmente todo esto no servirá de nada. La mejora pasa por entenderse a uno mismo, y esto hará que acabemos entendiendo a los demás.

Este entendimiento de otras personas viene dado al darse cuenta de que todo el mundo tiene sus motivos para ser como es, y para defender sus cosas. No podemos castigar ni criticar a los que hacen lo mismo que hemos hecho nosotros anteriormente. Tampoco esta bien juzgar severamente, pues puede ser que esa persona no se de cuenta de lo que esta haciendo, que si nos esforzamos en hacérselo entender, se podría dar cuenta de sus errores. Si por el contrario solo juzgamos, nunca ayudaremos a esa persona, y por tanto no se dará cuenta de su error.

No quiero despedirme hoy, sin deciros que descubrirse a uno mismo, es lo más grande que hay. Este conocimiento propio te permite apreciar más las cosas, y a las personas. Vemos cosas que antes no nos dábamos cuenta, disfrutamos de lo que siempre creíamos que estaría siemprey gozamos de los pequeños placeres de la vida.

Mañana, pasado, en cualquier momento, disfrutar de lo que os hace feliz, ver que incluso algo cotidiano, puede resultar agradable y entretenido. Pensar ahora que los malos momentos, los fallos que arruinan vuestra vida, pueden hacer que no se aprecien estos gratificames momentos. Si lo haceis, vereis como cada día estais mejor, más felices. Tras un mes, notareis que los de vuestro alrededor se contagian de esa felicidad, y comprobaras, que gracias a ese entendimiento de uno mismo, podemos descubrir el interior de otras personas.

Busca mejorarte, limar tus fallos, ser mejor persona en general. Intentalo todo lo que necesites, porque si alguna vez te muestro tus errores, no es para menos preciarte, sino para ayudarte. Descubre tus fallos, mejora como persona...
mira en tu interior.

jueves, 1 de marzo de 2012

Si tu eres feliz, yo te apoyare

¿Que es hacer lo correcto? Esta es una pregunta de difícil solución. La respuesta primera que se viene a la mente es hacer lo que se espera que se haga.

Pero que se espere que se haga, no quiere decir que sea lo que esta bien. Porque la sociedad tiene que marcar lo que esta bien o mal, cuando ni ellos mismos saben diferenciar la justicia de la injusticia, y solo se dejan llevar por la opinión masiva, sin pensar en más que seguir a las masas.

Lo correcto muchas veces es solamente lo bien visto por el resto del mundo, no lo realmente bueno para ti, o para tus semejantes. Nos lastra la idea de defraudar a los demás, o de pensar que nos juzgaran duramente por las acciones que hemos tomado o dejado de tomar.

Pero yo pienso, si algo es bueno para mi, si no causa daño a los demás, si no me causa daño a mi mismo, ¿por qué esta mal? Porque debo cargar a mi corazón y lastrarlo con medias verdades, con limitaciones impuestas por una sociedad que no me entiende, que no tiene apenas lugar para mi.

La sociedad si tiene un lugar para mi, la condena absoluta. Pero si me publicitó bien y doy pena, me convertiré en un abanderado de mi causa que tiene el valor suficiente para dar un paso al frente y decir: "asi soy yo". De esta forma paso de ser el mancillado y el maldito que no sigue las normas, al visionario y luchador que abre las puertas a los demás.

¿Esa es mi diferencia? Si consigo llegar al público y darle a entender que lo correcto es un punto de vista subjetivo, y que mis acciones resultan buenas para mi, y no dañinas para el resto, entonces seré grande, seguido y aclamado. Pero si no lo hago, solo seré un paria que camina solo por el temor de otros a que les relacionen conmigo.

¿Es esto una sociedad justa? Un mundo que no entiende más que de sus propias reglas, que no son capaces de ver más allá de lo que manda la masa de gente. Eso no es una sociedad libre y justa, solo es una maquina opresora que tiraniza la opinión de la gente y que promueve su libertad quitando lo que no le gusta.

No lo entiendo, no comprendo porque la felicidad de uno mismo puede molestar a los demás. Es decir, si no te alegras de que yo sea feliz, ¿por qué te llamas amigo mio? Si de verdad lo fueras, te alegrarías de mi felicidad, y no dejarías que la justicia de la sociedad hiciera que me juzgases.

Hoy solo quiero que reflexioneis, que penséis como habéis juzgado a veces a la gente solo porque la sociedad así lo quiere. Ahora pensar en ello, en la cantidad de prejuicios que se han ido quitando a los largo de nuestra historia. Ver la cantidad de valoraciones negativas que ha impedido a mucha gente ser feliz.

Seáis de una religión minoritaria, de una raza discriminada, de una sexualidad que no es bien vista, o simplemente seáis diferentes a lo que la sociedad os manda ser, yo os digo: "hoy no callare, no me levanto por nadie, me levanto por todos".

Disfruta de la vida, no hagas mal a nadie, diviertete y sonríe, porque esta vez quiero que sepas que...
si tu eres feliz, yo te apoyare.

miércoles, 15 de febrero de 2012

No quiero solamente un San Valentín

Ayer fue el día de San Valentín y no te regale nada, ni te hice nada especial. Te enfadaste porque no tenía listo ningún detalle, y creíste que se me había olvidado un día tan importante en el calendario. Dices que no te quiero y que no me molesto siquiera en esforzarme un solo día al año.

Yo quisiera que supieras que para mi el 14 de febrero, no es un día diferente, es igual que el resto de días del año, porque yo te quiero igual. Para mi no destaca solo por llamarse distinto, mis sentimientos no crecen o menguan en función del día del año, te quiero desde el uno de enero al 31 de diciembre.

Me dices que no te demuestro lo que te quiero, porque no te he hecho un regalo, porque no te he llevado a cenar a un sitio caro, ni te he proporcionado una velada romántica. Pero por las mañanas desayuno contigo, aunque yo pueda levantarme más tarde. Porque te llevo en coche a trabajar para que no pases frío y cuando puedo también te recojo después del trabajo para que no llegues tan cansada.

Si de verdad no te demuestro que te quiero, ¿por qué cuando te vas a caer siempre estoy para sujetarte? Si enfermas estoy a tu lado para darte lo que necesitas. En la cama, si no te duermes yo te estrecho entre mis brazos para que te relajes y descanses.

No, no soy detallista, solo hablo contigo por teléfono si no estamos juntos, te mando mensajes al móvil para saber de ti. Me preocupo cuando no llegas a la hora a casa por si te ha pasado algo. Me gusta hacerte reír, ver tu sonrisa cuando has estado triste, aunque no sepa que decir, se lo que te divierte.

El problema es que la sociedad pide que un día al año seamos románticos, nos regalemos detalles inservibles solo por tener forma de corazón y cenemos una escasa comida mientras nos acaramelados junto a una vela.

Pero yo no quiero eso, yo prefiero quererte los 365 días y demostrártelo a lo largo del año. No quiero reservarme solo para un día y el resto del tiempo no dedicarme a cuidarte como mereces.

El resto del mundo puede presionar lo que quiera, decir lo que comprar o como comportarse todos los días del año. Pero yo te voy a seguir queriendo como yo creo que es correcto, durante todo el tiempo del que disponga. Quiero todo el año para quererte, y por eso...
no quiero solamente un San Valentín.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Me pongo en movimiento

Hoy no es un día como otro cualquiera, hoy es hoy. Y lo que diferencia al día de hoy de otros días es que es el presente. Es el momento que estamos viviendo y eso es lo que cuenta.

El día de hoy es especial porque en este momento puedes cambiar las cosas, no en el pasado, ni en el futuro, sino ahora. Hay que aprovechar porque el ayer ya no se puede cambiar, y el futuro todavía no ha llegado, lo que nos deja con el único momento que importa, el ahora.

Dejar las cosas para un futuro es alargar el momento que queremos vivir. Ya sea bueno o malo, las cosas hay que aprovecharlas en el presente, en el día de hoy, porque ahora es cuando cuenta.

Hoy es un gran día, hoy es el momento de hacer las cosas, de saltar del asiento y ponerse a hacer los asuntos que tenemos pendientes. Ninguna excusa es valida para mantenernos en el asiento.

Cuando buscamos cualquier razón para no hacer las cosas, lo único que dejamos es pasar el tiempo, permitimos que las agujas del reloj giren y giren sin importarnos, sin darnos cuenta de que cuando el tiempo se va, ya no vuelve nunca.

Asi que no te pares, no busques razones para dejar las cosas para mañana. No quieras ceder este tiempo al vacio, porque cuando se va, nunca vuelve y ese momento se pierde.

Mira el reloj, fijate en lo despacio que pasan las agujas y ahora, date cuenta de que pese a lo lento que se mueve, las agujas nunca van para atras. Aprovecha este tiempo, disfrutalo, vivelo, y haz que cuando pase, sea un buen recuerdo, y nunca puedas decir que perdiste el tiempo.

Hoy es diferente, hoy es especial. Hoy no es un día para que alargue mis comentarios, ni haga pensar a la gente sobre lo que escribo. Hoy no me paro a buscar excusas, no me espero mejor a mañana para hacer las cosas. Hoy solamente me levanto y...
me pongo en movimiento.

domingo, 15 de enero de 2012

Enseñame

Muchas veces, discutimos, nos peleamos, nos enfadamos, debido a que pensamos que tenemos razón en un tema, y lo defendemos por encima de todo. Aunque así planteado parece que es algo malo discutir, acaso no deja de ser malo si tratamos de enseñar a otra persona algo de forma correcta.

Yo creo que si quieres enseñar algo a otra persona, y que aprenda, a veces hay que discutir. La razón es muy sencilla, si la otra persona esta equivocada y no admite otra cosa que lo que ella misma cree, ¿tenemos que dejarla en la ignorancia solo por evitar discutir? Si la dejamos en su incultura, no sera peor para ella que el hecho de debatir y enseñarla su equivocación.

Aquí esta el verdadero problema, cuando la gente no sabe dejar la mente abierta y evaluar las cosas, que solo piensa en que lo suyo esta bien y por tanto que el resto esta mal. Muchas personas se ciegan en que eres tú el cabezota, el equivocado que no se deja enseñar. Y yo les pregunto: "si yo no me dejo enseñar al no admitir lo que tu dices como cierto, tú que estas haciendo lo mismo ¿no serías tú también un cabezota?"

Claro, ahí si que no hay solución, el resto es imperfecto y no ve las cosas, pero uno mismo jamás es cabezota, jamás se cierra en banda ante quien le lleve la contraria. Y entonces pasa eso, que cuando alguien quiere enseñarle algo o hacerle ver que esta equivocado, se alza el muro anti aprendizaje en forma de soberbia. ¿Por qué admitir que puede que no sepas algo y aprenderlo? Quizá porque así no quedas como un inculto.

Acaso no quedas ya como un inculto al tener datos equivocados y no admitirlo. No será peor que sigas dando por cierto algo que te han dicho que es mentira y que portes tu falta de conocimiento al respecto manteniendo como verdad algo que te han dicho que no lo es.

Las personas somos demasiado orgullosas a veces para admitir nuestras equivocaciones. Porque no prestamos atención a la gente que nos trata de ayudar y hacernos aprender. Solo porque creemos que de esa forma nos restriegan sus conocimientos y que son superiores a nosotros. Imaginemos que ese tipo de personas lo único que buscan es compartir sus conocimientos, pensemos que no buscan la admiración prodigando que ellos tienen más y mejores datos que nosotros.

Puede ser que haya personas que lo hagan para demostrar que saben más que nosotros, pero ¿y que? Acaso si aprendo algo que no sabía, o me corrigen sobre algo que creía saber, ese conocimiento no será igual de valioso que si nos lo enseña una persona interesada en que aprendamos. Pero claro, nuestro orgullo no nos dejará, y al final hasta las personas que se esfuerzan porque quieren que aprendamos, pensaremos de ellas que solo se regodean en sus bastos conocimientos.

Personalmente he enseñado, y me han enseñado muchas cosas. Puede que algunos datos que he aprendido no lo haya hecho de forma tan sencilla como debería. Ahora me doy cuenta, al enseñar a otras personas, que podría haber facilitado más las cosas a los que trataban de enseñarme (de mis profesores, hasta mis amigos y familia). Y espero poder enseñar mis errores y que otros aprendan de ellos, igual que deseo seguir aprendiendo más cosas en el futuro.

Puede que nunca paremos de aprender cosas nuevas, pero mientras nos neguemos a corregir y aprender bien las cosas, seguiremos siendo gente sin cultura. La próxima vez que alguien trate de aclararme, o de corregirme sobre algo en lo que estoy equivocado, solo diré...
enseñame.

martes, 3 de enero de 2012

Mi propósito de año nuevo

Este año que acabamos de empezar, aunque sea nuevo nos trae las cosas de siempre. La principal y más recurrida son los propósitos de año nuevo.

Estos propósitos no son más que vanas esperanzas que albergamos al principio de toda andadura, da lo mismo que sea un año nuevo, una relación nueva, un trabajo nuevo, una vida nueva. Siempre, todo, lo empezamos igual. Nos ponemos metas fantásticas e ideales que vamos a cumplir para ser mejor persona, estar más en forma, cuidarnos más, llegar a nuevas metas en general.

Todos estos propósitos solo son arena en una mano abierta, por mucho que lo deseemos, dura tanto como el viento que sople. Donde quedan estas esperanzas cuando llega marzo o abril. Seguramente olvidadas en el tintero, e incluso a veces, olvidadas sin más en cuanto entro febrero.

Nos es malo ponerse metas, es saludable para la mente y la actividad diaria. El problema viene cuando lo hacemos solo porque toca, y así, obviamente, no las cumplimos. ¿Para que cumplir algo que solo he dicho por ser como los demás y tener un buen propósito para este año? La respuesta debería ser que si te lo has propuesto es porque sería algo bueno en tu vida.

Pero las cosas no se cumplen si pensamos que tampoco es que sea algo importante, para el caso solo nos defraudaremos a nosotros mismos, y al hacer el propósito de año nuevo ya pensábamos en no cumplirlo, ¿que mal hay en eso?

No hay mal en no cumplir algo que nos prometimos a nosotros mismos, porque solo nos defraudaremos a nosotros. Y entonces, ¿por qué nos mentimos con falsas promesas? Fácil respuesta, porque es lo que toca en estas fechas.

Yo este año me he prometido ser perseverante, acabar todo lo que tengo empezado, ser más tolerante, menos gruñón, menos cabezota, más abierto a escuchar a la gente, vamos, mejor persona. Eso tengo como propósito de año nuevo. Y solo yo sabré si me esfuerzo lo suficiente, solo yo sabré si he cumplido al final del año que viene con lo que me esperaba, o al menos lo he intentado tanto como he podido.

Pero me lo debo a mi mismo, me debo un mejor yo. Quiero llegar al final del 2012 y poder mirar atrás y decir: si, soy mejor que el año pasado. Quiero mejorar y seguir aprendiendo, porque me lo debo, y haré cuanto este en mi mano por cumplirlo, porque en este año que empieza cumpliré...
mi propósito de año nuevo.