miércoles, 1 de febrero de 2012

Me pongo en movimiento

Hoy no es un día como otro cualquiera, hoy es hoy. Y lo que diferencia al día de hoy de otros días es que es el presente. Es el momento que estamos viviendo y eso es lo que cuenta.

El día de hoy es especial porque en este momento puedes cambiar las cosas, no en el pasado, ni en el futuro, sino ahora. Hay que aprovechar porque el ayer ya no se puede cambiar, y el futuro todavía no ha llegado, lo que nos deja con el único momento que importa, el ahora.

Dejar las cosas para un futuro es alargar el momento que queremos vivir. Ya sea bueno o malo, las cosas hay que aprovecharlas en el presente, en el día de hoy, porque ahora es cuando cuenta.

Hoy es un gran día, hoy es el momento de hacer las cosas, de saltar del asiento y ponerse a hacer los asuntos que tenemos pendientes. Ninguna excusa es valida para mantenernos en el asiento.

Cuando buscamos cualquier razón para no hacer las cosas, lo único que dejamos es pasar el tiempo, permitimos que las agujas del reloj giren y giren sin importarnos, sin darnos cuenta de que cuando el tiempo se va, ya no vuelve nunca.

Asi que no te pares, no busques razones para dejar las cosas para mañana. No quieras ceder este tiempo al vacio, porque cuando se va, nunca vuelve y ese momento se pierde.

Mira el reloj, fijate en lo despacio que pasan las agujas y ahora, date cuenta de que pese a lo lento que se mueve, las agujas nunca van para atras. Aprovecha este tiempo, disfrutalo, vivelo, y haz que cuando pase, sea un buen recuerdo, y nunca puedas decir que perdiste el tiempo.

Hoy es diferente, hoy es especial. Hoy no es un día para que alargue mis comentarios, ni haga pensar a la gente sobre lo que escribo. Hoy no me paro a buscar excusas, no me espero mejor a mañana para hacer las cosas. Hoy solamente me levanto y...
me pongo en movimiento.

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